José Enrique Rodríguez Cal, más conocido por Dacal II, es un boxeador leyenda, que hizo historia en la Olimpiada de MÜNICH -72 y cuyo grito aún resuena con fuerza en la Villa del ADELANTADO DE AVILÉS:
"Golpe a golpe, gancho a gancho, asalto a asalto, directo al higado, un avilesino, historia del ring nacional e internacional"...
El primer
boxeador que le cupo la gloria de ganar, en la Olimpiada de Múnich-72, una
medalla de bronce.
Hasta el
año 1992, en BARCELONA, veinte años después, nadie en su disciplina, obtuvo volver a renovar y entrar en la lista olímpica.
Cuarenta
años después, se halla en el olvido de los estamentos oficiales, sin tener
calle, plaza, polideportivo o cosa similar que lleve su nombre y dignifique su gesta olímpica.
Se
está haciendo un agravio comparativo con otros atletas o deportistas que, por respeto, no voy a
citar, aunque me cuesta silenciar.
Ha habido
personas que me dicen que, Dacalín, ya tiene el nombre en un Polideportivo en la
TOBA.
He de aclarar que, esto fue un gesto que, le honra al Director y
profesor de Educación Física, del Colegio de LLaranes, Apolinar García Hevia y
no se halla aprobado en ninguna Junta. Es cierto que existe una placa que, es
de agradecer, donde recoge su nombre.
Entiendo que, los fuerzas oficiales y representativas son los Ayuntamientos, a través de sus representantes políticos, que representan a los
ciudadanos.Son ellos, los que debieran, encauzar, dirigir, motivar y hacer un acto de justicia que, recompense, públicamente, la brillante carrera de JOSÉ ENRIQUE RODRÍGUEZ CAL, DACAL II. Con un
gesto de esta naturaleza se valoraría la gesta deportiva, alcanzada por este obrero de Avilés, que entró con todos sus honores en LA GLORIA OLIMPICA e inscribió en ella el nombre de ESPAÑA.
Se hizo con Lago Yamela de forma oficial y con el mismo boato con el que lució el nombre de Avilés, Asturias y España por el mundo entero.
¿Por qué no a Dacal II?
Hondamente,diría
mucho en su favor.
El embalse de Trasona lo debiera tener, el olímpico y abanderado en Moscú 1980: Herminio Menéndez Rodríguez.
Avilés, es
un mosaico de diversas culturas; un conglomerado de personas de toda
condición.
La década
de los 50 al implantarse Ensidesa, han predominado, personas sencillas,
humildes, cuya vida la forjaron, en el binomio del esfuerzo y del trabajo para
sacar a los suyos adelante.
Nuestro conspicuo de turno, no se avergüenza de haber nacido en
Candás y su padre ser minero; haber vivido en Vallinielo, localidad donde las personas menos
pudientes se acomodaban hasta recibir una casa de la empresa Ensidesa.
Ni reniega
decir que ha trabajado en el metal estando a turno total, como un trabajador
más y que su ropa y calzado hayan llevado el polvo de la empresa
siderometalúrgica, ENSIDESA, ayer; hoy ARCELOR MITTAL.
Cal, más conocido por Dacal II, no acepta que digan que ha
estado en un cómodo despacho, como algunos medios difundieron, siendo incierto.
Dicho sea de paso, lo confunden con el boxeador, Rodolfo Díaz (EL ALFÉREZ
BOXEADOR), cuyo último libro, la 5ª edición, tuve el honor de presentar:
MÉTODO PRÁCTICO DE GIMNASIA.
RODOLFO DÍA " EL ALFÉREZ BOXEADOR", si tenía un puesto relevante en Ensidesa y no conoció los relevos en la
Empresa. En aquella época midió guantes frente al popular boxeador, Paulino Uzcudun, se les rendía culto de pleitesía, cual si estuviéramos en
Helsinki, Oslo, Edimburgo o cualquier pais anglosajón donde los grandes
patriarcas del boxeo, son personajes queridos y respetadísimos.
DACAL II, se tuvo que labrar la vida, primero en una panadería; luego en el cuadrilátero, para terminar trabajando en el metal como un obrero más, en ENSIDESA que ahora se le conoce como ARCELOR.
Ser asturiano, haber ostentado la única medalla Olímpica,
en su disciplina, hasta el año 1992, que se unió el almeriense, Faustino Reyes y el cordobés Rafael Lozano, en Atlanta 96 no le ha dado derecho, por partes de la autoridades, a ningún reconocimiento popular.
El Excm Ayuntamiento de la VILLA DEL ADELANTADO no le han
reconocido el alto valor de lo realizado en la Olimpiada de Münich-72 o en el
Campeonato del Mundo; ni el ORO en los Juegos del Mediterráneos de Esmirna y ser
abanderado en Montreal- 76, así como otros títulos, sin haber tenido el
beneplácito de los estamentos oficiales avilesinos.
El Consistorio de Avilés, de tendencia de izquierdas, no
entiendo que ignoren, la grandeza de nuestro Dacalín y desprecien sus valores, sus méritos y lo que es entrenar bajo el calor, agua o el frío;
contemplar los alborozos en la victoria y salir en la foto es lo
fácil y lo que vende.
En la derrota, nadie se para a analizar
tú estado de ánimo y no te tienden la mano en la SOLEDAD, del púgil. Nadie,
absolutamente, nadie, te ayuda a quitar las vendas, recoger los esparadrapos, o
darte una palmada en la espalda y recibir el apoyo necesario, salvo
honrosas excepciones que las hay.
El vestuario se vuelve gélido, el sonido del
agua y las heridas, te turban, nadie está a tú vera. De verdad, seamos reflexivos, esto debe tener una respuesta.
En Montreal- 76, el único que bajó al vestuario fue, Ladislao Kubala, a la sazón entrenador nacional de fútbol, para animar y reconfortar a nuestro valeroso héroe y acompañarlo para que le cosieran la ceja.
Bajó, como gran deportista, a estar
con Dacalín, simplemente porque estaba allí y comprendía como son esas horas.
Un bello gesto que le honra.
Dacal II se
ha sabido fajar, esquivar duros golpes, lanzar un directo o ese golpe tan
favorito para él como era el golpe al hígado, para alcanzar la cima, donde ha
hecho historia.
Dacalín, un
día quisiera, que las autoridades competentes, te honraran con una calle,
plaza, jardín, polideportivo que llevara tú nombre con una placa y tus
logros.
Es de
justicia, al igual que se ha hecho con otros célebres personajes, de lo
contrario estamos ante un agravio comparativo.
Te lo deseo
de corazón, Dacalín, al
igual que, en su día, pedí calles, hospitales, plazas, para insignes
escritores, inmunólogos que tanto bien hicieron a la humanidad.
Esta
biografía te la dedico, amigo DACAL II, con la admiración y respeto que siempre
te tuve, porque fui de los primeros que pude escribir sobre tus glorias, cuando
me hallaba en el diario AS de Madrid.
Va por tí, ADELANTADO DEL RING
TEXTO: JOSÉ
ANTONIO RODRÍGUEZ PEÑA
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